Un viaje soñado por todos los novios que están por casarse, la luna de miel requiere una organización específica y con bastante antecedencia al día de las nupcias, para que no se les escape ningún detalle importante y que todo salga como lo han deseado.


Parece no ser complicado, pero si dejan para último momento todo lo relacionado al viaje, el estrés surgirá con seguridad, ya que el casamiento en sí ya es un momento de tensión: aunque no haya ceremonia religiosa o una gran fiesta, es un cambio en la vida de los novios!

Por lo tanto, tomen nota de lo que deben y no deben hacer para que el viaje de luna de miel sea verdaderamente el viaje que han soñado:

- tengan en cuenta el dinero que dispondrán para la luna de miel, pues sólo así podrán elegir un destino que se encuadre en las economías de la pareja.

- planifiquen con meses de antecedencia, para poder encontrar promociones de pasajes aéreos.

- si es posible, claro, intenten hacer el viaje fuera de la temporada alta, no sólo para evitar lugares con mucha gente, sino también porque las mejores promociones surgen para viajes en baja temporada.

- pónganse de acuerdo sobre el lugar y el clima: ¿playa y calor?, ¿montaña y nieve?, ¿una gran ciudad y mucha vida nocturna?, ¿una aldea y vida campestre? Intenten elegir un lugar que ninguno de los dos conozca, pues la ansiedad del viaje y de lo desconocido serán un buen condimento para los recién casados!

- la elección del hotel es fundamental, por lo que vale no ahorrar en gastos y elegir un buen hospedaje. Recuerden que el día del casamiento es estresante, luego la fiesta, el viaje…

- cuando hagan la reserva del hotel, informen que será una luna de miel; podrán de ese modo conseguir una tarifa más barata o tal vez algún descuento importante, además de algunos detalles en la habitación que los hoteles suelen hacer para los recién casados.

- un detalle importante: si ya viven juntos o tienen todo lo que necesitan en el hogar donde vivirán, una buena opción es pedir la luna de miel como regalo a todos los invitados a la boda! O, por lo menos, una colaboración… piensen en esa opción!

- si es posible, hagan el viaje al día siguiente del casamiento, no dejen pasar semanas o meses, ya que ese clima de romanticismo en la fecha de la boda es único e incomparable.

- adquieran un seguro de viaje con cobertura médica, para no sufrir dolores de cabeza ante algún imprevisto.

En VITA ASSISTANCE podrán cotizar y adquirir el seguro ideal para la luna de miel.

¡Felicidades a los novios!